Género: Ensayo / Filosofía
Autor: https://es.wikipedia.org/wiki/Yuval_Noah_Harari
Sobre la obra:
Al principio, la obra parece una experiencia conmovedora, disruptiva, tal vez incluso reveladora. Luego se torna una apisonadora. La lógica de Harary es tan ingeniosa y, sobre todo, está tan bien expuesta que parece imposible no caer en la trampa. Pero le llega a uno la sensación de que algo falla. Todo es demasiado explícito, demasiado sencillo.
No parece razonable creer que la historia de la humanidad, y no sólo su historia, sino toda la profundidad de la misma, sus significados exotéricos y esotéricos, unos y otros puedan desentrañarse en una sola obra, y a demás escueta. Y por si esto fuera poco, hagámosla comprensible para todos.
Toda la historia cabe en la cabeza del joven autor y el sabe como sintetizarla hasta extraer de ella la misma esencia, el jugo .
Después de leer el volumen completo he llegado a una clara conclusión, Harary es un farsante, un farsante inteligente y hábil (¿no lo son todos?), y su obra cumbre, un panfleto a favor de los objetivos mas abyectos que los caníbales de la humanidad han defendido; la despersonalización, la desaparición del individuo, la patria, la familia, el pueblo....
Se nos quiere aislados, solos, controlables. Hace mucho tiempo que lo intentan y lo están consiguiendo. Esas fuerzas ocultas tienen sus propios lacayos. Tristes lamenalgas sin conciencia como Harary que tributan a lo más parecido al diablo en lo que cree un ateo como yo; el posthumanismo.
Lease una muestra de su infinito descaro, y tal vez de su convencimiento de que sus lectores no hayan leído antes a Huxley.
"Solo hay un acontecimiento histórico que tenga un significado real(...) cuando nos demos cuenta de que las claves de la felicidad están en manos de nuestro sistema bioquímico podremos dejar de perder nuestro tiempo en política y reformas sociales, golpes de estado e ideologías y centrarnos en el único empeño que puede hacernos realmente felices: manipular nuestra bioquímica.
Si invertimos miles de millones para comprender la química de nuestro cerebro y desarrollar tratamientos apropiados, podemos hacer que la gente sea mucho más feliz, sin necesidad de revoluciones.El Prozac, no cambia regímenes políticos, pero al elevar los niveles de serotonina, hace que la gente salga de la depresión.
El mundo de Huxley les parece monstruoso a muchos lectores, pero es difícil explicar porqué.
Todos están siempre felices, ¿Que puede haber de malo en ello?"
