lunes, 28 de noviembre de 2016

LA NÁUSEA - Jean Paul Sartre *** (3/5)

LA NÁUSEA - Jean Paul Sartre


Género: Filosofía contemporanea

Autor: https://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Paul_Sartre

Sinopsis: 

Antoine Roquetin, escribe en Bouville la biografía de un personaje dieciochesco crápula y misterioso de nombre Rollebon.

Entonces le asalta "la náusea", un sentimiento que lo envuelve de tal modo que influirá en cada instante de su vida desde entonces.

Sobre la obra:

Se trata de una obra rotunda, hiriente y angustiosa. Profundamente inmisericorde con el lector y con el autor.

De prosa cabal , maneras delicadas pero firmes, pluma de autor vencido e invencible. 
Relata en forma de cuadernos, de diario personal, las experiencias de Roquetín, un joven de treinta años con alma de anciano atormentado y bagaje de sabio.
El personaje ha perdido la noción completa de la realidad cotidiana, o la está perdiendo, y sustituyéndola por "la náusea", un estado de ánimo, no se bien de hiperrealidad o infrarealidad adquirida.
Desde el inicio, la novela nos muestra un hombre atormentado que escribe sobre otro que puede estar perdiendo el juicio, y este a su vez escribe sobre otro que ya no esta vivo; todo esto convierte el relato en un juego de espejos enfrentados.
La locura emerge en Roquetín impelida por la juventud, empujando las finas capas de su genialidad.
Roquetín es un "error" en sí mismo, la náusea no es más que una consecuencia lógica de su innecesaria existencia, una defensa de la realidad contra el extraño suceso de una vida imposible.

..."Y era verdad, yo siempre lo había sabido: yo no tenía derecho a existir. Había aparecido por casualidad, existía como una piedra, como una planta, como un microbio. Mi vida crecía a la buena de Dios y en todas direcciones. A veces me enviaba vagas señales, otras sólo sentía un leve zumbido sin consecuencias"

El autor, golpea a su personaje (Antoine Roquetín) con una suerte de "locura de Van Gogh destacando el aislamiento al que el inmenso "sentido común" inherente al proceso de la locura en sus primeros estadíos le conduce.
Dolor, temor o rabia, ira y lujuria, nostalgias y afectos se inflaman súbitamente en el ánimo de Antoine, durante brevísimos espacios de tiempo, su "yo" desestructurado, lanza estas emociones desconcertantes como estertores de muerte.

A veces piensa que el mundo le ha ganado la batalla aun siendo el campeón, el elegido para la breve gloria, cayendo esta en manos de los mediocres y los ciegos.

..."Estoy sólo en medio de estas voces alegres y razonables. Todos estos tipos se pasan el día explicándose ... Que importancia conceden, ¡Dios mío! al hecho de pensar juntos las mismas cosas."

Roquetín se ha quedado frío, la existencia no lo hace estar vivo, sentirse vivo. Sabe que existe, pero esto no es consuelo porque no reconoce un "yo" al que acepte.

..."Ya no puedo recibir de estas soledades trágicas nada más que un poco de pureza vacía. Me voy."

Cabe pensar que el relato explica el proceso iniciado en Antoine tras la propia destrucción de Antoine. La eterna batalla que tantos libramos en silencio entre nuestros "yoes" habría acabado en este caso con la destrucción total de los suyos, igualadas sus fuerzas tras algún o algunos sucesos o procesos angustiosos.
Antoine se lamenta de que los recuerdos no le bastan, que se le representan vacuos y parciales, insustanciales, segregados entre otro y el y por tanto inconexos.

" Tres años se derrumbaron en el pasado, de un sólo golpe, de una sola pieza... y ahora mi pasado no es más que un enorme agujero"

La obra es más un tratado de psquiatría que un relato. Carece de un argumanto comprensible más allá del seguimiento de el deterioro del personaje, que se rodea además de otras almas dañadas como su amante o su amigo el Autodidacto.
Un cortejo fúnebre del siglo 19 descrito desde la perspectiva de un hombre muerto.


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