Genero: Aventuras, intriga, suspense
Autor:https://es.wikipedia.org/wiki/Arturo_P%C3%A9rez-Reverte
Sinopsis: Un extraordinario cuadro, "La partida de ajedrez" sale al mercado procedente de la mermada colección de arte de una familia de rancio abolengo. Pronto, las casas de subastas se disputan su intervención en la venta, pero una mediocre conseguidora sin escrúpulos ha llegado a un acuerdo con su anciano propietario. Además, la obra, precisa de una pequeña restauración que haga subir su valor de venta. Julia, que ha de encargarse de ello no sabe hasta que punto, ni de que modo intrincado e inimaginable habrá de resultarle complicado salir viva del dédalo de traiciones y mentiras que la centenaria trama escondida en el lienzo acabará por desatar.
Sobre la obra:
En todo momento magnética, galvanizante y en ocasiones brillante, la novela de Reverte delata una sensibilidad que otras de sus obras parecen querer ocultar. El autor, perspicaz, crea un grupo cerrado de protagonistas aderezado de ilustres secundarios que (como acostumbra el escritor) cobran vida rápida y eficazmente en escasas y virtuosas descripciones. Reverte se basta de contados y valiosos recursos y adjetivos para desarrollar personalidades complejas, ricas, generosas, con ambigüedades medidas y altamente adictivas, y con cierto poder de encantamiento sobre el lector.
Esta habilidad, se ve completada en esta obra además con una finísima inteligencia que, si no planificada, resulta cuando menos visionaria, que le lleva a unir, de forma verosímil una grupo heterogéneo de arquetipos que constituyen los pilares del escaparate de una sociedad hoy muy presente pero tan sólo incipiente en el momento de la publicación de la obra, a saber:
Cesar, un homosexual en la cincuentena, inteligente, culto, de extraordinarios modales y elegancia exquisita, despiadado, mordaz, leal hasta el paroxismo.
Julia, nuestra protagonista principal, aunque la obra es enteramente coral. Joven, pero no demasiado, inteligente, bella, independiente, valiente, resuelta, femenina, profesional respetada... el prototipo social de mujer actual.
Menchu, esto mismo llevado a la decrepitud, al exceso, al patetismo, a la ruina por superar demasiado los límites. Es además sexualmente dominante, arrogante y manipuladora, dueña de si misma y no duda en abusar de los hombres y desperdiciarlos como un objeto.
Muñoz, el ajedrecista, introvertido, inteligente hasta el exceso, frágil de aspecto, duro como una roca en su interior, con tendencia a la obsesión por el ajedrez... vamos, un friki, en términos anglosajones más de moda.
Sobre este grupo cimenta Reverte la obra en 1990¡¡¡, o fue un visionario o estaba realmente de suerte. Creo más bien que sencillamente es, y ha sido siempre un hombre de mundo, viajado, reportero.
Destaca la prosa elegante y mucho más refinada que otras de sus obras como La carta esférica, aunque el "duro", el "reportero de guerra" asoma la patita de vez en cuando, como si Jhon Dos Passos le susurrara al oído mientras escribe.
Emplea hábilmente el recurso de describir situaciones completas y complejas mediante descripciones de pequeños gestos muy medidos:
... Montegrifo había colocado el encendedor sobre al dorada pitillera y rectificaba la posición para colocarlo exactamente en el centro de esta...
... sonrió mientras sus manos casi coincidían cuando dejaron caer la ceniza de sus respectivos cigarrillos en el cenicero...
Hábil siempre, divertido generalmente, brillante en ocasiones, magistral en conjunto, Reverte una vez más me ha gustado, esta vez más que otras y consigue que con interés y denuedo me lance a por la próxima (otra de muchas) de sus obras.
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