Género: terror victoriano
Sobre la obra: lo que hoy resulta común a nuestros ojos y
oídos, no lo era tanto a mediados del siglo XIX. La importancia de estas obras
precursoras fue vital en los inicios y desarrollo de la novela gótica.
Este relato largo, o si se quiere novela corta, está a la altura
de los colosales alardes de Lovecraft, o Poe. Gran parte de la contundencia de
la las obras de aquella época y género Se basa en la capacidad de sus autores
para desarrollar ambientes de ficción claustrofóbicos, tenebrosos, lúgubres, y
en definitiva terroríficos. Pero no todo es niebla y monstruos en las obras de
los grandes autores del género, el verdadero terror se obtiene de la prodigiosa
descripción que éstos hacen de las miserias del alma humana. El anquilosamiento
de las emociones que se tiene mediante la disciplina de la conducta genera Las
personalidades pusilánimes imprescindibles para dotar estos relatos de buena
parte de su capacidad para conmover . Quizá nuestras mentes modernas demasiado
acostumbradas al horror en el cine y la literatura sean difícilmente
impresionables Y por tanto no se puede apreciar esta obra en la dimensión que
tuvo en su época pero su fina prosa y su extraordinaria calidad hacen que sea
placentero y útil leer y degustar esta pequeña pieza.
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