sábado, 6 de octubre de 2018

EL CEMENTERIO DE PRAGA - Umberto Eco

EL CEMENTERIO DE PRAGA - Umberto Eco

Género: No ficción, Intriga

Autor:https://es.wikipedia.org/wiki/Umberto_Eco

Sobre la obra:

No seré yo quien le niegue al autor ni la extrema calidad de su prosa, ni su erudición ni la ingente documentación que, en sus obras, revela haber consultado, mas, francamente, muy a mi pesar, debo decir que la obra que os ocupa resulta soporífera.
Tras leer este volumen, le queda a uno la sensación de haber aprendido mucho más de lo esperado e incluso mucho más de lo que suele aprenderse leyendo una novela común, aun cuando sea una novela histórica, pero también le queda a uno bien calada, la sensación de agotamiento más profunda posible alcanzada con la lectura.

En una Europa ruin, miserable, muerta de hambre, de tifus y enferma de adolescencia, (no es de extrañar cuando la esperanza de vida no es muy superior a los 30 años) Simonini, que resulta ser un personaje inventado por el autor para aunar la personalidad real de varios participantes en la oscura trama, nos conduce por el sendero, (ya entonces muy antiguo) del espionaje, la desinformación y la creación de conflictos y guerras a través de la manipulación de la opinión pública. Todo ello en el siglo XXIX.
Con la precisión de detalles de un miniaturista, Eco nos alumbra la creación de Los protocolos de los sabios de Sion, y otros embustes, que hoy en día siguen tan en boca de unos y otros.
Antisemitismo, xenofobia, racismo... son los ingredientes que bullendo en la olla del XXIX, terminaron por cocinarse y estar listos para servir a principios del XX.
Tras la lectura de la obra, no podemos sino odiar las técnicas de manipulación de Simonini, que tanto se repiten hoy en día, (ahora actualizadas y amplificadas por las RRSS), pero nos quedan al menos dos reflexiones que hacer; ¿Es cierto el espíritu de Los protocolos, a pesar de no ser cierto su contenido? Es decir; me planteo si con maldad se urdió un libelo mentiroso o si por el contrrio se pergeñó  una parábola realista que representaba lo, por todos conocido, pero por nadie pronunciado.
Y en segundo lugar; ¿Cual es la potencia que escribe hoy el digno sucesor de este libelo universalmente conocido?

Creo que el autor esconde su postura, y lo entiendo. Porque una brevísima investigación puede dibujar fácilmente la plantilla del denostado manuscrito sin usar engaño alguno.

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